ENTREVISTA A ED CARRASCO
Todos tenemos buenas ideas pero solo los testarudos las realizan. Edgar Carrasco es uno de esos tercos que tuvo una idea, una de esas ideas que por románticas parecen sueños gitanos, pero que poco a poco van tomando forma y tamaño. Ed es co-fundador de WHY Transformation y WHY Academy; nos contará cómo su idea “Transformación con propósito” va conquistando los departamentos de recursos humanos de reconocidas marcas, empresas y corporativos.
Ed, comencemos haciendo una pregunta obvia: ¿Why WHY?
De alguna forma siempre he tenido el hábito de cuestionarme, de querer saber qué hay detrás de las cosas. Lo que vemos en la superficie siempre me ha parecido muy banal. Cuando conozco a alguien, por ejemplo, sé que detrás de esa persona, de ese look, de ese pelo, de ese estandarte hay algo más profundo e interesante. Siempre en casa me dijeron que preguntaba demasiado y que me aburría muy pronto, en resumen, fui un niño explorador. Según fui creciendo, me fueron interesando más las conductas de las personas y ese tratar de entender los por qués, de sentir en el estómago el dolor ajeno, ha sido un ejercicio constante y vital para mí. Eso es WHY: cuestionarse y empatizar para encontrar el propósito.
ENTRÉ EN UNA FASE DE FIESTAS, NOCHE, DESASTRE TOTAL. ME PREGUNTÉ: ¿ESTO ES?
¿Cuáles eventos en tu vida personal y laboral detonan la idea de propulsar el propósito?
Recuerda que te dije que fui el niño de los por qués. Aparte, hace unos 4 años viví una crisis personal en España. Estaba ocupando un puesto importante, ganando muchísimo dinero, en una empresa globalmente reconocida, tenía libertad de decisión y, aún así, a pesar de estar en un techo alto, comencé a tocar fondo. Entré en una fase de fiestas, noche, desastre total. Me pregunté: ¿esto es?
Gracias a mi educación, a mi familia, especialmente a mi hermano Christian, a algunos libros, a mis amigos y, gracias a mi propia intuición, supe transformarme y tomar las decisiones correctas – aunque todavía no supiera muy bien por dónde.
Cuando llegó la pandemia yo nunca tuve miedo, para mí fue una gran cápsula de reflexión. Un evento marcó mi salida de la agencia en la que trabajaba: un cliente gubernamental nos pidió una campaña para decirle a la gente que desde que no había coches en la calle, el cielo era más azul y los invitaba a usar más el transporte público ecológico. Otro cliente, un servicio privado y costoso de parking, nos pedía decirle a la sociedad que salieran en coche porque era la mejor forma de estar protegidos. Esa incongruencia me llevó a preguntarme ¿a quién estoy beneficiando?
¿A qué amo estoy sirviendo? Abrí los ojos y decidí, después de mucha reflexión, invertir toda mi energía y mis ahorros en este proyecto de WHY. El 22 de mayo del 2020, tomé el primer vuelo que abrió Aeromexico Madrid-Ciudad de México, en plena pandemia.
¿Por qué el propósito? ¿qué es? ¿para qué sirve?
Siempre tuve la idea de que desde mi trabajo yo podía influenciar cambios en la sociedad. En un viaje por Chiapas, conversé con una niña que vendía chicles en la calle y ella me dice: ¿ves esas casitas que están allá en la carretera de la montaña? Yo vivo ahí. Y yo le pregunté; ¿la casa de las ventanas? Y ella responde: No, la que no tiene ventanas. Sigo preguntando ¿por qué no tiene ventanas tu casa? Ella responde: si cuando vienen los de las camionetas no tienes dinero para pagar las ventanas, entonces no las puedes tener. ¡Una puta ventana!, esa historia sencilla me hizo reflexionar, me dolió tanto que me di cuenta que venir a México y promover el cambio, era lo que yo quería hacer. Me acerqué de nuevo a México, pero con la perspectiva española. Comencé a cambiar mi mindset ¿para qué hago lo que hago? WHY es el por qué, pero yendo más allá: también es un gran ¿para qué?
La palabra propósito ha sido muy banalizada en la actualidad. Para que el propósito sea realmente propósito, desde mi perspectiva, debe tener tres elementos: uno: debe estar alineado con tu filosofía, con tu manera de pensar y hacer las cosas, de vivir. Dos: tiene que estar al servicio de los demás y tres: que todas tus potencias, habilidades, valores, “skills” estén plasmados ahí.
El propósito no es tener un coche nuevo, vender más, o una novia más guapa. No, el propósito nace de un proceso personal en el que las personas se encuentran y descubren ese, para qué.
¿Cómo han recibido las marcas la propuesta de valor del propósito corporativo?
Creo que nunca he estudiado tanto en tan poco tiempo. Leí muchos libros relacionados, busqué información de cómo estaba operando el propósito en grandes empresas y corporativos. Me metí a McKinsey, a Accenture y con todo ese ejercicio de estudio, diseñé el proyecto WHY Transformation y WHY Academy también.
Mucha gente piensa que el propósito es un tendencia, cuando en realidad tiene muchos años en acción. Sin embargo, en la praxis individual de cada compañía hay muchos errores conceptuales, muchos piensan que es hacer el bien, pero eso no es propósito, es una causa. Es todo un desafío porque requiere una coherencia tremenda y del cómo lo comunicas, porque no es suficiente con emitir un mensaje, sino que tienes que predicarlo e introyectarlo. No podemos confundir causa con propósito. El propósito es instaurar valores educativos, es transformar mindsets sociales y por eso también existe WHY Academy, porque el propósito debe integrarse también en las personas, en los colaboradores.
NO PODEMOS CONFUNDIR CAUSA CON PROPÓSITO.
Tienes un selecto equipo multidisciplinar trabajando en Why Academy ¿cuáles han sido los criterios de selección? ¿qué hay que tener para ser instructor en Why Academy?
Una de las cosas de las que me quería alejar, como fundador, era la antigua forma de vincular con las personas. Lo más importante no es solo lo que sabe, cómo lo hace, cómo lo transfiere, como lo comparte; sino cómo viven, cómo han interpretado su valor, su filosofía personal, sus para qués. Desde ahí comienza el vínculo con WHY, desde el valor personal de cada uno.
He ido configurando un equipo diverso en disciplinas, en acentos, en países de origen, en formas de vivir, esa es la verdadera diversidad. Esa configuración es mucho más rica porque las aproximaciones a temas son muy distintas y complementarias; al final de cada evento me encuentro con soluciones aún más innovadoras y me encanta ver cómo esa diversidad funciona y, a medida que cedo más y más el control, funciona mejor.
HEMOS ABIERTO MENTES, CUERPOS, CORAZONES Y CORPORATIVOS.
Dime 3 síntomas de una organización que necesita definir su propósito ¿qué le duele? ¿qué no funciona bien?
Si algún CEO, director, gerente o jefe siente que tiene que estar continuamente “jalando el arado”, dando latigazos, que los equipos humanos parecen inmóviles, apáticos, pesimistas, que se niegan a todo lo que se propone, derrotistas; para mí ese es el primer síntoma. Dos, hoy ya no se mide la productividad de la misma manera que antes, después de la pandemia la productividad se mide a través del ímpetu, el compromiso y la emoción del colaborador y los equipos de trabajo. Si no es el caso, eso es otro síntoma de la necesidad de propósito. Otro síntoma claro es cuando nuestros colaboradores no tienen una vida, no tienen hobbies, pasiones, planes, aspiraciones; ese colaborador insano, sin bienestar personal es un indicador de falta de propósito.
Dejo para el final un evidente indicador de falta de propósito: el, “me voy de casa”. Insatisfacción general hacia el ingreso económico, la cadena de mando, etc. Pienso que el efecto chapulín y la excesiva rotación de personal son un síntoma. Si observas con honestidad que se te está yendo la gente, que se cansa de ti, que se te escapa el talento, ponte a trabajar en el propósito.
Nos hemos tomado el tiempo para escuchar al personal de las organizaciones y sus directivos.
Dinos algo a propósito que nos incentive a tomar un programa en WHY Academy
Nos hemos tomado el tiempo para escuchar al personal de las organizaciones y sus directivos; desde ese conocimiento y análisis, estamos construyendo consultorías antropológicas que penetran y entienden, desde los aspectos mentales y emocionales, hasta los físicos. Ofrecemos caminos, soluciones, somos como médicos antropológicos de las oficinas. WHY Academy tiene 6 cursos por ahora, configurados desde la vivencia, desde la experiencia real dentro de las organizaciones y sus necesidades. Normalmente, en las organizaciones no existen esos espacios de feedback y esa represión trae consecuencias importantes que los directivos no entienden profundamente. Nuestros cursos son espacios de escucha activa para compartir discursos de sentido.
Es relevante beneficiar a las organizaciones, la productividad y el profit, pero al final todos nuestros cursos buscan mejorar la sociedad. Somos una compañía y una academia con fines muy claros. Invitamos a todas las organizaciones interesadas en producir una transformación propositiva a contactarnos y crear cosas nuevas, con propósito. Queremos convertir el bien común en algo que impacte a mucha gente.
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