Why | PROPÓSITO VS. METAVERSO

PROPÓSITO VS. METAVERSO

PROPÓSITO VS. METAVERSO

Hace muchos años, cuando descubrí el poder y la luz que ofrece el estudio de la semiótica, también detecté que muchísima gente detesta la disciplina por considerarla compleja y poco inteligible. Desde entonces hasta ahora  he hecho un esfuerzo importante por “traducir” a un lenguaje amistoso, manido y divulgativo la comprensión básica de cómo operan los signos y los códigos en la vida, en todos los eventos cotidianos, intelectuales, culturales, creativos, emocionales, corporales y psicológicos.


Ahora bien, dentro del contexto semiótico –estudio de los signos- encontramos una frase de una relevancia inconmensurable: discurso de sentido. Esa narrativa o acuerdo interior es personal, estructurado y todos los seres humanos deberíamos ir construyéndolo a lo largo de la vida para direccionar y alinear nuestros pensamientos, emociones y acciones con propósito definido. Suena fácil, pues no, es tremendamente difícil.


Jean Baudrillard, filósofo francés creador del término hiperrealidad, no lo facilita. Su lenguaje es oscuro, polémico, provocador y, en ocasiones, indescifrable. Sin embargo, es un genio; se cree que toda la saga de Matrix provino de sus tesis. Explica Baudrillard que la autenticidad ha dejado de existir como tal y que ha sido reemplazada por la copia, que funciona como un sustituto de la realidad, como una realidad ficticia. Es decir, ya nada es real y los involucrados en esta ilusión son incapaces de notarlo, de ser conscientes de la suplantación. Desde que supe de Metaverso no he dejado de pensar en esto.


En contraste, WHY Academy estudia y aplica técnicas para que los participantes en los diversos cursos identifiquen, creen y diseñen su sentido de vida con propósito. La tesis parte de la base de que si los procesos de autoconocimiento e identificación del contexto son profundos y efectivos, estarán los participantes en condiciones de reconocer y declarar su propósito y, posteriormente, diseñar la realidad necesaria para cumplirlo. La pregunta es: ¿cuál realidad? ¿la realidad real o la realidad ficticia?


Me gusta pensar en Metaverso como una herramienta. Puedes usar una sierra eléctrica para cortar trozos de leña y dar calor a los hogares, puedes utilizarla en el proceso de fabricación de bellos muebles o para obtener materia prima y construir los techos de madera de un albergue. Pero esa misma sierra eléctrica puede usarse para cortar en pedazos un cadáver después de que una persona fue asesinada. La herramienta en sí no es buena o mala, el uso, el criterio utilitario, el objeto y el objetivo por el cual se emplea es lo moralmente cuestionable.


He aquí el punto donde confluyen el discurso de sentido, el propósito y Metaverso. Si Metaverso, la herramienta, es utilizada como instrumento de suplantación de la realidad del individuo, seguramente producirá un ente vacío de sentido, sedado por el goce de experiencias hedonistas carentes de significado, extraviado en su falta de autenticidad, desdibujado y a merced de cualquier narrativa reproducida. Si por el contrario, Metaverso, la herramienta, es empleada para cooperar en la construcción de un ser humano con mayor capacidad para visualizar sus tareas y proyectos creativos, si es aplicada para que las ideas tomen forma antes de ser una realidad, si es empleada como vehículo de visión y realización, entonces bienvenida.


Las herramientas vienen y van, los usos son tan buenos como perjudiciales según el fin, pero hay un agente de la ecuación que permanece: el individuo; la clave para el sentido de su vida sigue siendo hacerse preguntas: quién soy realmente,  cuál es el significado de mi existencia, a dónde voy y para qué. Luego veré cuáles herramientas necesito. 


Todas las respuestas están en la sinapsis de tu cerebro y no necesitan “gogles”.

No Comments

Post A Comment